Navidad 2018, un buen momento para dar las gracias.
Por muy bien que lo hagamos, las viviendas, los edificos, no tienen sentido sin las personas.
Visitar Lumina y ver niños con meses de vida da una nueva dimensión a nuestro trabajo, quizás la verdadera dimensión.
Detrás de nuestros proyectos hay muchas personas a las que agradecer su dedicación y esfuerzo, pero hoy quiero acordarme de las madres que de una forma u otra han intervenido en los procesos de compraventa de las viviendas. Mujeres que con ilusión, caracter, ternura y mucha sabiduría han sabido guiarnos en todo el proceso, a sus hijos y a todos nosotros.
Marian, una mujer que no da besos sino abrazos, nos mostró su casa, la casa de Omar, Marina y Segundo.
La casa es imagen de sus personalidades, prima la luz y los colores cálidos en suave contraste. Se respira aire limpio, equilibrio y serenidad. Se nota que han puesto cariño y amor, ellos son así. La mesa de comerdor, su favorita para los juegos de mesa.
Como véis en las fotografías se ha cuidado hasta el último detalle en la decoración de todas las estancias.
De esta estantería estamos todos particularmente orgullosos. Realizada en pladur con diseño de Esther, encargada de la delineación en Aras Impulso, nos tuvo en vilo hasta por fin poder verla amueblada con los volúmenes de la familia. Un ejemplo de aprovechamiento del espacio.
No quiero alargame mas, es hora de estar con familia y amigos.
Os deseamos unas Felices Fiestas y un Próspero Año Nuevo.
