Las personas son la medida verdadera de todos los componentes de un edificio. Los edificios están construidos para ser habitados y como tal tienen que estar adaptados a las proporciones de los usuarios. Esta regla fundamental va a condicionar nuestro grado de satisfacción y comodidad de uso de las diferentes estancias.
Aún siendo algo evidente, no es tan facil de conseguir. La gente varía mucho de tamaño, forma y movilidad. Un hombre – mujer adulto difiere mucho en tamaño y movilidad de un niño o un adolescente. Con los años los adultos perdemos movilidad y es probable que veamos nuestras habilidades mermadas. Vista la variedad, que debemos tener en cuenta a la hora de dimensionar una vivienda?. No hay una respuesta totalmente satisfactoria a este dilema. Inevitablemente hay que trabajar con la media de la población al igual que un patrón textil.
Las habitaciones adquieren sus dimensiones sobre la base de las formas de los cuerpos humanos, las dimensiones y las formas de las piezas de amueblamiento necesarias y los volúmenes por los cuales pasan los cuerpos humanos al desplazarse. Hasta una televisión tiene la distancia adecuada con respecto al espectador. La altura de una habitación se determina, como mínimo, por la altura de la persona mas alta que se supone se desplazará por ella, pero hay mucho mas, la altura de un techo tiene efectos importantes sobre la convección del aire y la propagación de la luz natural. Las casa del norte, zonas de bajas temperaturas, se construyen con techo mas bajos para guardarse de las pérdidas de calor.
Pero en general, cuanto mas grande es un edifico, mas cuesta su construcción. Aqui tenemos el «mas difícil todavía», la tendencia es hacer habitaciones lo mas pequeñas posibles pero compatibles con la comodidad. Una disposición de habitación compacta, cuidadosamente diseñada y calculada, tiene poca flexibilidad pero una funcionalidad innegable a un coste asumible.
Los esbozos y los planos de un edificio, desde su estado mas primitivo, incluyen representaciones de personas, muebles y agrupamientos de muebles. Se juega con las dimensiones de las estancias, el emplazamiento de las ventanas y puertas durante el proceso de diseño. Los esquemas de la circulación humana deben ser lógicos, cortos, uniformes y agradables.
La conjunción de estos valores harán que los habitantes del edifico se encuentren felices en él.
Saludos cordiales.
